De fondo suena una canción de The xx, como era de esperar. Tengo las ventanas abiertas, las cortinas corridas a causa del viento que viene de afuera. Si abro la puerta de mi habitación, aparece la correntada de aire, genial para días de calor como el de hoy, pero... pero ya tengo alergia de nuevo. Si cierro la puerta muero del calor.
Ya la abrí, se escuchan ronquidos provenientes de la otra habitación, empezó a sonar la intro (la mejor intro jamas escuchada). Las teclas del teclado, que van al compás de la música.
Quiero cerrar la puerta, pero tengo calor, no puedo dejar de escribir. No quiero dejar de escribir. Escribo por las noches, cuando todo esta en silencio y nadie molesta. Cuando puedo ser yo tranquilamente sin tener que dar explicaciones de nada.
Escribo poesías también, o mejor dicho, letras sin música. Escribo, y es eso lo que importa. Es importante escribir. Es una forma de comunicarse sin sonido. Cuando leo algo en silencio los sonidos de las palabras aparecen pero en mi cabeza nomas. Es lo que le da algo de sentido.
Se escucha el viento mas fuerte. Son 1:37 am y no puedo dormir, entonces escribo. Siempre que puedo lo hago. Sigue sonando la intro. El ruido de las persianas me da miedo. Los arboles se mueven, las hojas bailan, hay mas viento. Y hace calor. Mucho calor. Pero no importa, yo sigo escribiendo. Hasta que me de sueño, hasta que no tenga mas nada que decir. No hay indicios de autos en la calle, un día jueves. Parece domingo.
Adelante mío hay una pared, tiene una frase escrita con acrílico negro, una frase importante, muy. Para alguien. No importa. Hay un dibujo, sin terminar. Papelitos pegados con calendarios, y correos de gráficas. Muchos posters, muchos. Hay letras por todos lados. Lluvia de letras. El viento las desordena y hace que formen nuevas oraciones. Hay una para cada momento del día. A veces cuando mi día tiene muchos momentos se desordenan y cuesta encontrarlas. Pero cuando todo mi día se basa en un solo momento, es fácil encontrarlas.
Hoy mi día fue de un momento. Ayer también. Y antes de ayer. Y hace una semana que mis días se basan en un solo momento. El resto no importa. Sigue sonando la intro de fondo.
Fin.
